Beneficios de una fundación panameña

  • Protección plena de activos a bajo costo: ningún fundador, miembro de la junta (ni ningún acreedor de un miembro o fundador) tiene reivindicación, propiedad o derecho alguno sobre los bienes en la Fundación Panameña. Los activos en la fundación conforman un patrimonio que es independiente del fundador o de los miembros. Este hecho proporciona una protección de activos igual a la de las Islas Cook o Lichtenstein, pero mucho más rentable.
  • La Fundación de Panamá posee múltiples usos y propósitos. Puede acoger empresas así como cualquier clase de activos, incluyendo bonos, acciones, cuentas bancarias y bienes raíces.
  • La fundación panameña puede ser revocada, modificada o enmendada.
  • Los pasivos son de carácter corporativo y no pueden vincularse a los miembros de la junta.
  • De acuerdo con la legislación, la Fundación de Panamá está protegida contra el dictamen de heredero forzoso y protege contra otras normas y leyes
  • La fundación puede abrir, poseer y operar cuentas bancarias. Está permitida la compra y venta de bienes raíces.
  • En el estatuto de la fundación, el fundador puede reservarse para sí mismo(a) o para otras personas, el derecho de destituir miembros de la junta, así como designar o integrar nuevos miembros.
  • Cualquier persona que infrinja la confidencialidad (incluyendo los miembros de la junta o de las partes supervisoras, así como los empleados públicos y privados en Panamá que tengan conocimiento de las actividades, transacciones u operaciones de la fundación), será penalizada con seis (6) meses de prisión y una multa de 50 000 $.

La Fundación, como se define en la legislación de Panamá de 1995, ahora es reconocida como una de las herramientas de protección de activos más eficiente, no solo en dicho país, sino también en Estados Unidos y otros países.

Por ejemplo, La Fundación de Panamá es una de las escasas estructuras aprobadas en las Islas Caimán, donde se le ha permitido abrir cuentas en los bancos de la isla, sin ningún requerimiento adicional al proceso de due dilligence.

El ser reconocido en todo el mundo le brinda acceso a mayor cantidad de bancos, divisas e inversiones extranjeras. Esto significa, además, que puede mudarse rápidamente de Panamá si fuera necesario, en caso de tener, por ejemplo, una demanda en su contra.

Además, la Fundación Panameña no requiere socios o accionistas. Todo lo que se necesita es el Fundador (usted), la junta de la fundación (proporcionada por nosotros o por usted mismo) y un beneficiario. Usted puede actuar como fundador y beneficiario al mismo tiempo, pudiendo designar a tres personas o a cualquier empresa para que actúe como asesor jurídico. Por lo general, este asesor es quien administra los activos en caso de que usted no pueda o no desee hacerlo (por ejemplo, si está incapacitado o en un proceso de litigio).